viernes, 29 de marzo de 2013

No se hace una revolución lanzando consignas irresponsables


El criterio del Partido Comunista es que el gobierno fascista sólo será derrocado por la fuerza. Será derrocado por un levantamiento nacional, por una insurrección armada, salvo si los acontecimientos imprevistos cambian la situación actual del país. Pero para que pueda ser desencadenada con éxito una insurrección armada, es necesario que exista una situación de crisis revolucionaria, que -por diversas razones- el gobierno se enfrente a dificultades particularmente agudas, que las masas populares realicen grandes acciones, que las fuerzas democráticas, y especialmente nuestro Partido, en los principales centros industriales, en el campo, en el ejército, en los medios estudiantiles e intelectuales creen las condiciones para conducir a nuestro pueblo hacia la batalla decisiva  al asalto  de la fortaleza fascista para destruir todo su aparato represivo. 


Algunos tiros y a algunas bombas pueden ser lanzadas por una docena de hombres decididos, pero no es con unos tiros y unas bombas como podremos vencer al potente aparato militar fascista. Solo la insurrección lo logrará. Y esta insurrección solo se producirá cuando las masas se encuentren en lucha abierta contra el régimen, cuando una parte considerable del ejército sea ganada para la causa revolucionaria, cuando el movimiento revolucionario tenga una organización suficientemente fuerte para dirigir verdaderamente el desarrollo de las luchas populares  comenzar con éxito la batalla final. No se hace una revolución lanzando consignas irresponsables, sino realizando un verdadero trabajo revolucionario.

Álvaro Cunhal.

Extracto de: Entrevista a Radio Portugal Libre el 27 de Febrero de 1965